Cosssas

Seguramente, todos los argentinos mayores de 25 años (o los que se jacten de serlo), recuerdan a la perfección, lo que hicieron el 22 de Junio de 1986.

Ese día me desperté temprano, como siempre, con un té con leche y el papagallo, que me traía Elsa. Me llevó a la otra cama, me cambió las sábanas y me acercó un joystick del Atari. Jugué al "Jungle Hunt", un juego que era como un Tarzán que iba saltando lianas, pisando cocodrilos, y un par de pelotudeces más, que en aquella época eran más modernos que un PlayStation 8, pero yo ya me aburría, por que era lo único que hacía durante el día (o Atari, o los 4 canales y medio de TV).
Ese domingo, Cocó, mi abuela, vino más temprano que de costumbre, y me trajo uno de los mejores regalos qùe me han hecho, y que nunca me voy a perdonar no haber conservado: una banderita de Argentina, con la cara de Maradona, con una corona cual rey. Era chiquita, de unos 30x40 cms. con una caña como de dos metros de alto. Mi abuela, fue la que me trajo la comida: Elsa hizo fideos.
Yo no había terminado de comer, y ya empezaba a caer la gente: Primos, primas, padrinos, tías, mi ahijado ( que en aquel momento recien empezaba a caminar), y hasta un empleado del Gurú, Cacho el chapista.
A las 2 de la tarde en mi habitación había no menos de 15 personas, chocolate blanco como para 5 años y una decena de banderas argentinas (ninguna más importante como la que me trajo Cocó). Habia gente que estaba sentada en el suelo. Y yo, por supuesto...estaba chocho, por que mi habitación no era de más de 4x3 con suerte.

No era Mauro el que me caía mal en ese momento, sino Cañete Blasco. Por eso, vimos el partido por Canal 13. Lo que más recuerdo, es que cuando el equipo salió a la cancha, a mi no me gustó la camiseta de Argentina, por que era muy brillosa...ya de chico, se notaba mi perfil fashion.

En el entretiempo, dije que ganábamos 2 a 1 con 2 goles de Valdano.

Me equivoqué: ni los hizo Valdano, ni tampoco fueron goles.

Ya pasaron19 años, miles de veces habré visto el tape y otras tantas lo habré escuchado. Hasta hice la prueba intentando que me pase desapercibido, pero cada vez que lo repiten, se me contrae la piel, se me seca la garganta y en el pecho entra más aire que de costumbre.

No siempre es el "mejor amigo".


Nuevamente, hay que encubrir al protagonista, dado que no lo puede dejar bien parado. Para la ocasión, utilizaremos el sobrenombre DOCTOR.

La cuestión, es que el Dr. se encontró con una antigua amiga, en un bar lindero a su casa, y entre tejes y manejes, la llevó a su domicilio para materializar el afecto mutuo que se tenían.
La señorita, al sentir las primeras luces de la mañana, se retiró adecuadamente, y el Dr. siguió durmiendo hasta las 12 del mediodía, por que sabía que a las 13, llegaba su novia y se iba a quedar todo el fin de semana.
Suena el despertador 12 AM, y aunque le costó un poco, gracias a las copas de más de la noche anterior, se despierta y comienza a limpiar su departamento y borrar las huellas del crimen.
Encuentra uno, encuentra el segundo, pero nunca encuentra el tercer condón, que él estaba seguro que había usado...
Se hacía la 1 de la tarde, y no le quedó otra que aceptar que solo había tenido 2 rounds, y el tercero era fruto de su borracha imaginación.
El encuentro con su novia fue cálido durante todo el sábado, aunque se vió empañado cuando a la noche, el perro del Dr. se empezó a notar con dolores de vientre...
Despues de pasar toda la noche en vela, y el perro cada vez se sentía peor, a la mañana del domingo, en un momento que la novia del Dr. se fue a bañar, sucedió.
El can se dirigió a la cocina, y se hechó una torta en donde se encontraba el tercer forro desaparecido en la noche anterior. La caca más festejada en su vida!

Meteorología.

No sé quien tuvo la idea, de que ayer haya hecho calor.
Pero sea quien sea, le agradezco infinitamente, el ombligo tatuado que dejaba ver esa chica de remerita fucsia, en el 34, volviendo por Juan B. Justo un 7 de Junio.

Así, se hace más llevadera la espera hasta los primeros calores de Setiembre.

Kafkiano las pelotas, esto pasó en Palermo!

Es muy factible, que sea dificil de entender el siguiente texto.

"Situación rara". "Momento bizarro". Todos los adjetivos le quedan grandes. Se que puedo llegar a tener una parte de la responsabilidad, pero mínima.

Yo vivo en la planta alta, de un edificio de dos departamentos. El otro departamento, es la planta baja, pero los dos tenemos la misma entrada principal. Esta puerta, contrariamente a lo que se usa en un consorcio, siempre está abierta, teniendo que usar solo el picaporte para abrirla.

(todos estos detalles, son importantes para intentar comprender los porqué)

Una noche, llegó a casa una amiga a visitarme mientras labura (en casa) con Chizzo, un amigo que me da una mano.
Él, que estaba laburando en el cuarto del fondo y en la cocina, me había hecho la gamba, para que me quedara solo en el living con esta flaca.
Cómo no tenía llaves y tenía que ir a entregar un pedido, le dejé la puerta de arriba a Chizzo, para que entrara y no me corte el mambo.
La cuestión, es que el tema pasó a mayores, y del living pasé a la habitación a chocar pelos.
Bueno, luego de 3 minutos vertiginosos ( o menos también) termino de cojer con una sed importante y me dirijo en bolas al living a buscar una botella de agua...

Grande fue mi sorpresa, cuando veo sentado en el sillón a un pibe de unos 14 años, completamente dado vuelta, con una bolsita con pegamento en la nariz y me dice:
Uh amigo! tengo Poxi-Ran, mirá que buen lugar que conseguí.

En pelotas, nervioso, echando al pendejo mediante patada en el culo por la escalera, me sentí en una escena de Trainspotting. Unos días más tarde, con un amigo repasaba entre todos los personajes que habían pisado mi humilde morada, y tranquilamente subía al podio de los más imprevisibles.

Y no te queda otra que ponerle de soundtrack, un tema de punk setentoso de los Sex Pistols.