Monday, December 17, 2007
MUSICO DEL AÑO 2007
En ritmo de bossa cadenciosa. (forzando métricas con garganta y cuore)
A
Desde que te conocí
G#m
se están reincorporando todas a mí
F#m
y hasta algunas me quieren convencer
B E E7
que con ellas no podría ser un gil.
A
Desde que te conocí, los shows
G#m
van derrochando calidad,
F#m
se elijen temas de mi personalidá
B E E4
y yo aprovecho cada oportunidad
G
Desde que te conocí nunca tuve tal libertad
B
desde que te conocí, no me importa nada de ná...
Me sentía ante la disyuntiva de no saber a que tipearle, por que en la fiesta de Arbolito, esperaba poco, y el repertorio fue un lujo, con el sonido que corresponde y la incorporación de una Telecaster G&L, que marcaba diferencia con la Studio negra. No obstante, en octubre, ya sentía que había un músico del año…
Diciembre siempre tiene esas cosas, “ último show del año” “presentación de disco” y te secan el bolsillo. Pero bueno, te regalan esas cosas, que son chinches que navegan las meninjes, buscando lugar en algún hemisferio.
“cambio todo lo que hicieron de mi, por tomarte de la mano”
Y en un show, que no era tal, sino tan solo un set de temas viejos, por que al día siguiente presentaban disco nuevo.
Mientras corrían las horas y la bronca pasaba a ser alegría, los novios en rueditas iban gritando ese gol mixto. Y además, por ese encuentro de mundos que se levantaba con Artaud de Pescado y mates en la cama.
El Great Rex, me guardaba la mejor butaca de Super Pullman. Y ahí sabemos que el sonido es excelso. El centro de todo, donde se combinan los sonidos impecablemente puestos, en nombre de Tony Freire, pero que tiene en los hermanos de Villa Luro la escencia para que todo salga “ideal”.
Catupecu, vive su historia cinematográficamente. Y entonces, todos es tomado de manera positiva, y es tan “joligudense”(pero en el sentido más sano), que hasta una tragedia es tomada como oportunidad.
Por eso, un disco en vivo de temas viejos, que en otros se ve como pecado, aca lo aceptamos sin más y ponemos fichas en la tercera noche, a pesar que sabemos que Fernando grita mucho y deja la garganta en cada concierto.
Abre el primer capítulo, Los Cuadros, con la 335 Custom que todos quisiéramos tener, pero no en ese color sunburst, obvio. Pero no lo envidiamos, por que es merecedor de ser endorsement de la marca más prestigiosa de guitarras del universo.
Todo es prolijo y llamativamente emocionante, pero la nota venía por el lado de las cuerdas. En su show más clásico y formal, la fuerza del rock, venía del lado de esa faraona del arco y la viola, como es Elizabeth Ridolfi, que entendió al dedillo lo que le marcó Javier Weintraub, jefe de cuerdas y violinista.
Elizabetha, dueña de un escote y de una energía digna de teatro Colón, no podía dejar el culo en la silla y en cada solo se paraba e hipnotizaba al teatro con movimientos dignos de un invertebrado. Nota para varios, hay una vida más allá de Alejandro “tocó con todos” Therán.
Elizabetha, dueña de un escote y de una energía digna de teatro Colón, no podía dejar el culo en la silla y en cada solo se paraba e hipnotizaba al teatro con movimientos dignos de un invertebrado. Nota para varios, hay una vida más allá de Alejandro “tocó con todos” Therán.
El bajo acústico de Sebastián Cáceres, empezó tímido, pero fue en linea ascendente a medida que avanzaba el recital, que sin dudas tenía espíritu de Grandes Esperanzas.
“Voy al doble con mi apuesta más te quiero si te arriesgas. Lejos te vi y me dí cuenta que disfruto la tormenta”
Injusto tal vez la elección, pero si rescato, mi nueva visión del clásico. Ya hablé, de lo que significó alguna vez, la presentación de Magia Veneno. Bueno, entonces voy a celebrar la resignifiación que tiene para mi esa canción, que por primera vez, pude sacarle la imagen de esa persona con la que hable ayer y me dijo: que bueno que escucharte hablar así. Levantamos una copa de malbec de años “A” y nos dimos ese abrazo sincero, que pocas personas entienden, pero que bueno, tu sabes…
Hoy que todo es alegría. Los “violines” (cuerdas) de Magia, penetran con entusiasmo y provocan esas ganas de agarrar un arco, ya sea para aprender chelo o una guitarra a lo Jimmy.
En fin, Los Cuadros, es el capítulo vertebral del show, que es continuado por El Viaje, ese conjunto de canciones mezcla rara de desesperada y aleccionadora , que solo el amor fraterno puede brindar . Los videos y los protagonistas, se sincronizaban terriblemente a tempo, y sumaba más a un espectáculo, que estaba pago desde el primer momento, por que la producción fue TERRIBLE.
Hay un acto III, bautizado La Batalla, que a esa altura habían desfilado las Flying V y la Les Pablo Standar negra, que usaba Gabriel, junto con el bajo Faim tuneado. Nunca me dejan de emocionar, ver las demostraciones de amor, entre dos hermanos varones.
Herrlein y Macabre, se pusieron el traje de escuderos de un Fernando que cantó lo justo durante todo el recital, salvo un solo tema. Pero a esta altura, ya rindió todas las materias de posgrado de rockstar, entonces, no debería de sorprendernos.
En el acto 4, El Lugar, subió Wallas con calzas y me dejó tranquilo, para que pueda utilizar mi zunga uruguaya en los montes Calchaquíes este verano.
Para poder sentenciar el show en una frase: Fue un recital armado por Gaby, y eso creo que abarca la sensación que se respiraba.
Final con pizza del Cuartito, obviusly y caminata tranquila con MP3 hasta Palermo, pasando por la puerta de su casa y garabateando bocetos de post.
El miércoles, previo a la cena de una década de egreso, volví a vivir esos momentos que nos daba el Ryders de Casares y Sarmiento, allá por finales de los 90, con un show de rocanrol , pero con sonido de disco. ¿Qué combinación no?
Bueno, Bluesmo volvió con su ciclo a lo que es mi nuevo segundo hogar (Makena Cantina Clvb) , presentando su primer y segundo disco.
“Solo sos vos en este mundo donde nada puedeimportar. Lo que barre con tu alma hoy puede noestar. No encontraste las verdades que todosquisieron mostrarte. Desde entonces, no hay alguienen quien confiar”
Todo con los arreglos originales. Un lujo por que Facu lo pudo vivir como antaño, cuando el todavía no podía venir con nosotros.
Obviamente, Maria Eva y su amiga, nos trajeron los ferné que le pedimos, como siempre, entonces al terminar el show, había un cariño valentonado.
Charlas, vasos y abrazos, promesas por cumplir y el sueño hecho de ser parte de la banda de mi vida. ¿qué más podés pedir? ¿ver a Blues Motel y después coger? Naahhh! Esa no te pasa nunca campeón!
En fin, invertimos unos mangos más como para no extrañar en el verano, las últimas chances que la cultura nos brinda en la Reina del Plata.
Teatro IFT. Si hay tristeza, una murga es lo mejor: música de calidad y humor, por el mismo precio.
Falta y Resto, cerraba el ciclo de ANARQUÍA “La Leyenda del Viruta”
Me preparé para la risa atragantada, pero la profundidad de los couplés de Tinta Brava, el gran Raúl Castro, autor de De la canilla y Las Luces del estadio, interpretados por esa agrupación de tenores, bajos y gargantas curtidas de grapa y limón, provocaron el llanto que se venía guardando de todo el día. La angustia salió a la luz, y el romanticismo y ternura del Viruta, provocó el estallido.
“Y paso a paso la ansiedad lo malhería,
quedaba poco del nocturno itinerario,
uno tras otro los cuplés se sucedían,
se retiraban del último escenario.”
Por suerte, una vuelta por el C.A.F.F, con ausencia destacada, me levantaron el ánimo y ánima. Y dio pié para seguir de fiesta all night long, con amigas, ex amigas y nuevos amigos.
Recién ahora, puedo dar explicación del nombramiento de músico del año.
Por que ya estaba prácticamente todo cerrado.Hizo un discazo, tocó en todos los contextos ( y siempre a tono). Está con un nivel superlativo, y encima llegó a un lugar, que ni él con todas sus esperanzas, hubiese pensado que iba a llegar.Kevin Johansen, era sin duda el ganador de MI MÚSICO DEL 2007.Con los 17 temas de Logo, son sin dudas mi disco del año, pero a eso se suma, la calidad escénica de sus shows, tal vez cimentada en The Nada, su banda y las participaciones de Liniers desde su eBook directo a la pantalla.El momento de la consagración, tal vez fue el concierto en el Planetario, más que la presentación concentrada en el Coliseo.
Todo este palabrerío es para decir que el ganador de este año es:
Si, el músico de mi vida: Andrés Calamaro.
Después de haberlo visto en la cresta de la ola, hubo que soportar un parate que duró casi un lustro, que se hizo eterno.Volvió una noche, tímidamente, en esa plaza coscoína Próspero Molina, pero con la presión de recuperar un tiempo perdido y demostrar que quedaba algo de ese talento
Eran épocas donde la pluma estaba seca, el entorno musical era pobre (a pesar de su voluntad) y el regreso era muy furibundo. Enseguida, los que estuvieron atentos a la situación, tipearon sus contratos y armaron shows, discos en vivo, DVDs, entregas de premio, nombramientos, gardeles de plutonio, difusión en FMs y giras en las dos orillas.Empezaba a cantar un poco mejor, es cierto, pero el Luna Park fue sede de un homenaje al protocolo. Una catarata de hits, arreglos cual himnos y una demagogia que no le sentaba al 100%.
Volvía el Andrés solista, que no era ingrato con la banda que le dio esa mano, de hecho le daba un lugar que lastimaba oídos, pero no era un Salmón como la bandera que levantaba.
El año lo encontró grabando un disco de “tangos” con la seducción que brinda la producción de Casa Limón,Con Javi, Jerry y el apoyo de dos monstruos como Juanjo y el Josele.
Vino el Obras al aire libre, donde festejábamos el último recital de Bersuit, y se empezaba a asomar el verdadero “regreso”. Empezaba con con Output-Imput , hacía subir a Litto Nebbia y tocaba más relajado y contento. El Palacio de las Flores, fue un gol, pero con la mano. Se dejó guiar por el gurú de Melopea y con los músicos de la Luz, grabó ese discazo que no le gusta a la gente de mierda, por suerte.
Pero no se animó a presentarlo, aprovechando la oportunidad de salir de gira con su antiguo secuaz en los ochentas argentinos y los noventa madrileños, salió con Ariel Rot. El éxito estaba asegurado, tuvo la libertad rocanrolera de hacer historia, y casi la hace, pero con shows que rozaron lo previsible, a mi no me terminaba de cerrar. La banda estaba bien, el sonido estaba mejor pensado, pero...
Llegó el 2007, con minita exitosa además de linda, paternidá y disco con influencia aceptable. Con el pedigreé que le daba Color Esperanza, Mirandá! Y Julieta Venegas (hermosa sin explicación), la discográfica ve con buenos ojos la participación de Cachorro Lopez e invierte un lindo billetín a la hora de grabar.
Cachorro, entonces, intenta lo imposible, que es reinventar a un artista que ya roza los cincuenta, y lo logra! Mezcla todos los condimentos que tiene Andrés y que tal vez ni el lo sabe. Entonces resalta todo lo que tiene escondido: la frescura de los Abuelos de la nada, la melancolía del songwriter, el rocanrolero de finales de los 80, el lider de composición rodriguezca (rumba –flamenco-hispanoargentino), el fabricante de hits melosos, el oscuro y anti sistema del Salmón, el tropical y latino de la etapa bersuitera y una pizca del tanguero con el eximio músico que aprendió a ser al lado de Nebbia.
Todo eso lo plasmó con La Lengua Popular, que puede ser lo que sea, pero que es un AC 100%.
Y la frutilla del postre, fue la coronación del show, donde realmente se lo vió en su mejor momento, ahora si. A Calamaro, le faltaba algo, y eso era, ser un frontman, sin timidez. Entonces, se calzo esa Telecaster que indica perfectamente su binacionalidad (celeste, con pickguard blanco y plotter de toro) y sale a rockear de verdad, con una banda que siente propia. Y toca los temas que se le cantan las pelotas a él y a la gente como uno, y hasta puede cantar sin instrumentos, esta vez sin tener el temor al ridículo, por no saber bailar. Pero como ya lo dijo el mudo Noble, los tipos duros no bailan!!!Y en este exceso de comas, hay que resaltar a las dos guitarras, que son protagonistas y asombran, y Andrés vive el show con la disyuntiva de tocar el teclado o la guitarra y hasta peca de distracción, pero está bien.Por que de todo Bersuit Vergarabat, rescató lo mejor que le dio, que fueron sus coros. Las voces del Cóndor y Dani, que viven los shows, como fanáticos cumpliendo un sueño. Con la pasión y la responsabiliad a flor de piel, de ser soldados de uno de los póker de ases de rock argentino, tal vez, el más popular de los 4.
Hasta el vestuario estuvo acorde a la situación, ya que tenía chaqueta de cuero y pañuelo al cuello. Con voz y rostro que puede seguir robando a pesar de falta de facha, Andrés se la creyó de buena manera.Un grande en todo sentido, un Bochini con gol y despliegue.Su voz, con zarpasos justos y exactos. Tuvo su momento para los himnos, es verdad, pero estaba bien, equilibró la cosa con esos salmonazos, y esas versiones que dejan patitiesos a cualquiera. Por que el show fue perfecto? Y bueno, mirarlo desde 80 metros de distancia y escuchar un sonido, donde todos (todos) los instrumentos suenan a la perfección, tengo que agregarle la frutilla caramelizada al copete de crema del postre.
Cuando el estribillo de Los Aviones, le empezaba a dar paso al puente donde los solos sacaban brillo, pasó un avión jet cruzando todo el escenario. Justo cuando le estoy por avisar a mi compañera, el detalle de la casualidad, le señalo el objeto y me pasó algo que nunca había visto en Buenos Aires. Una estrella fugaz, pero tamaño Potrerillos o Trevellin, pasó por detrás del avión y la compartimos al grito de NO TE LA PUEDO CREEEEERRRRR !!! al unísono.
Ahora sí, puedo decir que superando al rockero de los rodriguez, y a la estrella de los abuelos. Estamos en presencia del mejor Andres Calamaro.
