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Wednesday, July 26, 2006



Edad crítica


Llegué a los 27, la edad a la que siempre le tuvimos miedo. Se me nota bien...que se yo...ponele...Tengo esperanza de seguir un rato más: sigo sin aprender a tocar la guitarra, ni nada que produzca algún sonido, por lo tanto...hay chan.Para sumar otra ficha, a las tantas que están cayendo, se murió Moro...lo primero que quise tocar desde pendejo, siempre fue la batería., y Moro, fue el primero que influyó a que ese deseo dure mas que un flato en un recipiente de mimbre.

Con Moro, también estaban Pomo, que en ese momento lo veía tocar con Fito Paez y Charly Alberti, que en aquel momento, parecía que podía llenar un Velez el solo. Si el árbol genealógico empieza con estos tres, a medida que el vagaje empezaba a desarrollarse, comencé a mirar para afuera.

El primero, sin dudas fue Roger Taylor antes que ninguno el orden cronológico posterior, no lo recuerdo con exactitud, pero debe venir Rowek de Rata Blanca, tal vez no por su calidad de ejecutante, sino, por lo que significaba que en una banda exista algún instrumentista más que “mecreomásgrandequedios” Giardino.

Charly Watts y Ringo, no escapaban a ser clásicos, Charly por su cadencia, y Ringo por su carisma, ya que faltaba mucho todavía, para escuchar Tomorrow never knows y realmente valorar, lo que siempre fue injustamente subvalorado.
En realidad, quedaba tiempo para sentir devoción por Bonham, esa especie de mártir, santo, angel, idealizado vinilo de por medio. No existían Mitch Mitchens, ni Keith Moons en mi oído. El doble bombo de Sorum, marcó una época, más allá de haber ido olvidando ese sostén de rocanrol, que formaban Slash, Clarke y Mc Kaggan.

Mollo y Arnedo, siempre te ponen en la misma situación puta, de padres divorciados cuando te preguntan: ¿a quién querés más; a papá o a mamá? La diferencia, es que te dicen: que batería queda mejor? La de Collado en 40 dibujos, o la de Gil Solá de Acariciando lo áspero?
Preferís a Magoo jazzeando en el Gran Rex o a Catriel jugando a ser brasilero en La Trastienda? Nos olvidamos para siempre de Superman Troilo, como mejor batero de reggae
Por que no se van a la mierda? Si de yapa, al único recital que no puedo compartir con nadie, llevan de invitado a Juan Rodríguez…. ATREVIDOSSS. Juancito un héroe, Sui Generis, Polifemo, cesionista de lujaso, terminó con la Trifásica y leí por ahí, que estaba preparando algo con Rinaldo Rafanelli.

Tuve la suerte, de tomar mate con Germán Vilella, batero de MI banda. Dukakis, se le plantó a Calamaro, y se acabó el sueño…aunque parecía que había un final anunciado. Tal vez, técnicamente, era del montón, pero la valija tan llena de influencias, lo convertían en alguien que sumaba riqueza siempre.

Los Piojos se separaron, cuando Dani Buira se llevó sus tambores, hay que decirlo con todas las letras. Se mandó un cagadón, y su salida era obligada, pero… era más importante, que el locutor madariaguense de Duro de Domar.

Ricciardi
me gustó más por lo que hizo en Cienfuegos, que por toda la historia con los Cadillacs, y tal vex suena a blasfemia, pero es como lo siento.

Me acuerdo del batero de Lady Godiva, y rescato lo suave, pero lo bien que tocaba…mucho talento perdido ahí. Como es una pena que los toms de Rafa, sean disfrutados por pocos.
El último que me movilizó , fue Abril Sosa, tal vez, por toda esa energía de fan adolescente, con vetas punk. De todas maneras, le ponía mucha tripa y corazón.


Y esta vez, no siento que me olvide de alguno…por el hecho, que a la memoria se me vienen varios, pero con el talento solo no me alcanza, me imagino los comentarios: “No pudiste dejar afuera al de The Police”, “¿Una lista sin bateros de heavy metal?”. Y bue, es lo que hay…si tuviese tan buen gusto, sería asesor de imagen o el nuevo afo green.

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