Cosssas

Una vez por año, y gracias

Es un muchacho ingrato y poco sutil. En esta oportunidad, nos manda otro extracto de sucesos platenses:




Juancito el que?....pobre de vos!


Juancito es el pibe (ojo cumplió 50 largos) con síndrome de down del barrio. Los que no lo conocen, lo tratan como tal, los que tuvimos la suerte de disfrutarlo (mi padre calculo, mi hermano,yo y estimo que si hago rápido un hijo mio tambièn) sabemos que Juancito de Mongo, tiene el traje nomás... y creanme que es así, no exagero!

Les cuento una que lo pinta de cuerpo a Juan:

Iba a una escuela de pibes con problemas, en teoría como él. Lo echaron por que "molestaba psicologicamente a los chicos" le dijieron a Elena (la cuñada, con quién vive hace al rededor de 30 años piso)... y claaaaaaaa qué hacía Juan?
Caía a la escuela y les decía: -¿Qué hace la manga de mogolicos?-
O sino comentarios del tipo de: -Che mirá que yo tengo cara de mogólico, pero vos... maaaaaamita, sos el rey!-

También solía incomodar a los colectiveros diciéndoles cuando subía:-Che no te hagas el gil que los mogolicos no pagan- a lo que la gente lo miraba al chofer muy mal, pensando que éste quería cobrarle el boleto... en fín : un hijo de puta pero en envase down.

Yo siempre con él una relación de extremo respeto, jamás nos cargamos (por que él te carga si le das un metro), si hemos sido cómplices para reirnos de otros, en el kiosco donde parábamos.

Pero un día, estábamos todos, seríamos 20 por lo menos... Juan venía medio enojado, asi con cara ofuscado, caminando rápido y se detiene en el kiosco con su changuito (tenía al menos 60 conejos e iba a buscarles verduritas al mercado), saluda a los pibes después de tirar su clásico latiguillo: "Qué cara está la cebolla eh!"

En ese momento había tres chicas de unos 16/17 años, no más, lindas por cierto y en la flor del desarrollo hormonal, por lo que todos lo pibes mirándolas le dicen a Juan (a quien no le gustaba esto de las cargadas con mujeres o sexuales): "andá Juancito encaralas... dale gay, estas cagado?".

Yo denoté que a Juan no le caía en gracia la broma de los 20 muñecos que estaban ahí, y lo sentí algo inhibido…
Pero él como un lord que es, no dijo nada y cambió el tema. Los chicos volvieron a insistir con él: "epa Juan se te paró el bichito? ",y ya su carita no era de amigos, pero estalló cuando le dice uno: "dejalo si a Juan le caben los pibes, por eso no mira a las minas"... y yo salí a "defenderlo" con un: -Dejalos Juan, yo te ví como las mirabas y no tenés que darle explicaciones a estos giles- pero Juan que estaba tan perturbado me miró y no reconoció mi complicidad con él, creyendo que lo estaba atacando.

Me miró a los ojos y me dijo casi resignado (como no dándole yo otra opción): nooo Horazzzzio yo no las estaba mirando a las chicas, si sabes que desde que salgo con tu vieja, no miré más a nadie !!!!....

En ese instante ratifiqué que el gran Juancito, con ese comentario, era más normal que los 20 boludos que estabamos ahí en esa esquina y que además nos podía dar clase cuando quería.





Aprovecho la oportunidad, para acordarme del gran Marito Clavero, de Bonifacio, que en más de una oportunidad le dió clases a un pueblo entero. Y a brindar con un Coca en su honor!