Cosssas

El final es en donde partí


Antes de empezar, vale la enésima aclaración, que para leer/entender habría que usar el anticódigo Da Vinci( a la cual odio y no aconcejo)...pero en fin, sirve, para no hacerles perder el tiempo.

Ya me venían advirtiendo, que estaba dependiendo un poco de ese aparato, al cual hasta no hace mucho , no sabía ni como prenderlo. Pero comprobé que no dependía un poco...practicamente , mi vida se debe a una PC.
Marita se rompió, y me quedé sin comunicación, sin música, sin videos, sin noticias, sin memoria, sin tablaturas, sin los números de telefonos...NADA!
Para mejor, el " de la crónica diaria" se estaba haciendo dificil, con idas y venidas a los que uno nunca se acostumbra. A pesar de todo, hay un lado positivo, por que me sirvió para acordarme que Bobby Flowers, sigue siendo el mejor musicalizador de la Argentina, que el vinilo sigue siendo el mejor material para reproducir sonido anterior al fin de la Generación X.
Sin embargo, la semana empezó chiva, y promedió peor, en trabajo indeseable, pero como dijo D(10)S ..."gracias a esa pocilga, hoy estoy vivo"...
Pero, todo concluye al fin, nada puede escapar... y el viernes, hubo buen clima. El humor mejoró, y el clima güiquender, se ponía a flor de piel. La tarta de atún, me salió perfecta, y apagó la visita de Cachito Bajonarrrrrrrrrdi , de manera más que amena. No era the Cure el soundtrack, pero valía, por que el sábado empezó bien...lindo con el despertador sonando como todos los días, pero solo por un error, cosa que apenas necesité apagarlo para seguir dumiendo. L.a chica que me gusta, me regaló unas sonrisas y unas caricias al ego también, que fueron bien recibidas para customizar, lo que pintaba un mejor finde que el esperado. Utilicé bastante pava a la tarde, mientras platicaba de temas talvez demorados. Previo pago del rescate, me devolvieron a Mara renovada, cual avión japones en busca de PearlHarbors americanos. Mi música era mía de nuevo, y me ponía contento. Pudieron ser opacados , por algun llamado de ex inoportuna, pero no , al contrario, la memoria, hy que tenerla alerta de vez en cuando, y por eso , me dispuse a disfrutar una tradición. Sonó el telefono y Bochita me avisaba que estaba al caer. Me puse mi remera más linda, invité a Juan Pedro, y el destino era Plaza Once, para ver el show de la banda que me gusta. Y con un cuartito, las cosas se ven de otra manera, entonces alquilamos un balcón para disfrutar mejor en una Republica cromagnon bailantera. Los toldos a la orden del día, pero por suerte no hubo que esperar. La presentacion de un 6º disco no es de todos los días, por lo tanto había muchos arreglos nuevos, que pasaban por la cabeza como flashes huracanados (flashes huracanados ¡si!). Y por un rato, me volví a sentir en aquellos años adolescentes, con esos olores a porro de recital, los viajes largos para nada pero que en aquella época valían la pena, los compilados en TDK de 90, las Topper blancas, la ansiosa espera del verano, los escapes ruteros de los fines de semana, el secundario divertido... Con las mejillas acalambradas, de un sonrisa, ya muy larga, me despedí de Blues Motel, y me obligué a terminar la noche, de manera compatible. [esto se está tornando más personal que nunca, y me importa muy poco].
Club 74, ron, funk, y moviendo la patita, cual bailarin asesino. Mi disfrute, se desarrollaba interiormente, como los cumpleaños del tecladista de Mulam, la sonrisa no se me iba, y las escusas ni me las tenía que inventar. La modestia, que no es mi especialidad, me decía que estaba dejando 40 dibujos ahí en el piso, justo cuando volvió Cachito...
Sinceramente hubiera sido una picardía de veras arruinar semejante momento, pero el cumpleaños de alguien, me hizo sentir Norberto Napolitano, y los sangunches de miga venían hacia mi.
Fue genial volver a casa en auto, sin tener que manejar y escuchando el relato ebrio de una censista, que preguntaba en un piso de Libertador y Olazabal si tenían piso de tierra, inodoro con cadena y demás citas de sainete argentinísimo. Hice más abdominales que con 15 minutos de AB- Shaper, y me dormí abrazado a un almohadon confortable. Hasta que se largaba la final de TC en el óvalo de Rafaela, pero me desperté con mates, más sanguchitos de miga y por sobre todas las cosas: PAZ.
No termina acá, por que el domingo no rompí la tradición, asi que la pasé en familia, mirando LA película, más mate, más cama, más mimos, más risas y más simpleza.

Si lo veo de la misma manera con la que lo escribo, hasta puedo llegar a sospechar que mi vida está buena.

Chizzo: creo que me puedo responder las preguntas, aunque fueran retóricas, o por lo menos, lo sospecho.


(las notas de pie de página, hay que buscarlas "en los lugares de siempre")