Cosssas

Patagonia Dreamin




Ahi empezó la historia mía: de Gallegos a Bahia. Muy ingrato puedo ser, dejando sin nombrar, toda la amabilidad , del pueblito más austral. Si me estoy cansando de buscar, será por tanto pedalear. Hay más de mi en un mundo encerrado.
El blanco de los hielos tan frágiles, dueños de más de un millón de watts, equilibran tantos kilometros de nada. Las minas de carbón reargentinizadas, prestan confusión, hinchan el pecho,pero son ásperas, y el paisaje es mas mental que visual. Las derrotas sureñas, no tienen un sabor distinto a las demás, tal vez el contexto desértico y los petrodólares incidan...pero no. La capital del oro negro, con tantas damas y magia blanca, pueden llegar a sacarte mucho, pero no tanto más que la Ruleta. Por suerte, el Torino de Pacho, ya no me dá bronca.
La costa muestra ballenatos, no es Colombia, pero solo nos separa una delgada linea blanca. Los cetaceos, ya curtidos de tanto motor molesto, hacen como si nada. El mercadeo , ya ganó por cansancio, y ellos parece que ya bajaron los lienzos rojos y negros. Ahora, levantan la bandera de la prostitución, y sino, preguntarle a Aristarain.
Seguir , significa ver a los pibitos vestidos de frack, musos inspiradores de chombas setentosas, y los humanos muy solidarios, pero no en un 100 %. Un melón y un tinto en sachet, puede ser una buena carta de presentación, en la sangre vasca de Pyramid, pero eso tambien pasa en Tilcara, China o Estados Unidos.
En la tierra de Paturuzú, de no ser oriundo, uno termina sabiendo a la perfección, el desarme completo del motor del Scania, del lll4, del Volvo Globetrotter, y cualquier camión, que transite
ruta 3. La yerba, es la amante incondicional de esta gente, aunque a veces, le son infieles, ante un foquito rojo en cualquier secundaria "carretera provincial". No me puedo hacer el sota, sin ellos, todo es más dificil, tal vez imposible, pero la argentinidad al palo y la gente de verde oliva, cumplió su sueño, y en los rieles crecen yuyos, y no son verdes precisamente.
Los galeses son galeses, y hacen buenas tortas y punto. Saben que el príncipe Carlos no va a llegar, pero es otro país. Las gaitas escurren la esponja del lagrimal, y orientan al cielo el obturador de los ojos, los pulmones piden más aire del habitual, seguramente, para obtener una reserva de oxígeno, que no se encuentra en Corrientes y Esmeralda.
Cuando llama occidente, hay que pensar dos veces, en como cruzar toda esa meseta, vale la pena, pero pude traer complicaciones, por más que no esté "putito"Kusniecka persiguiéndonos.
Llego... Bob Dylan, pagaría por conocer este lugar, el equipaje grande es todo flower power. Miguel Cantilo hace rato que no canta la marcha de la bronca acá. La lana, el cuero, las plumas y la cerámica es la materia prima en lo fashionable de las vestimentas femeninas, es obligado el uso del morral,pero por suerte, los toldos stones, solo lo dejan, para los príncipes valientes, que se atesoran en filmes de 16 milímetros.
Lacar no es solo una campera abrigada, pero para abrigo está la gente que estudia Educación Física.
Arribar a Vuriloche, es entender de donde sacó la escenografía, el que escribió el Génesis de la biblia. El subte hace combinacion Paraíso-Catedral en la isla Victoria, con el turquesa del Nahuel, los terracota de los arrayanes, y el arco iris infinito de imágenes.
El crisol de razas, de los establecimientos punchísticos, sin dudas agregan más belleza a todo lo cosechado en las escapadas a la Angostura, Puerto Blest, la cerveza de cerezas, el salmón con humo, las tortas de 100mil hojas y los frutos bermellón.
No hay golpe mas placentero, que el de culo con nieve, sobre todo si a 3000 mts de altura, en la mochila cansada , encontramos un taper con guchitos de pan lactal y un botellin de Alligatorade.
Así, se puede comprobar, que tal vez el mejor banquete, no son unas medias negras, velas, y un Chateau Vieux 81.
La armónica de Gieco, suena cada media hora, y a veces, hay que ponerle estop, por que volviendo para este lado, el camino, muestra manzanas en el valle Lungo, y aunque en Cipolleti tenemos conocidos, preferimos seguir de largo.
Llegar a Las Grutas no es trasendental. Pero suma conocer, siempre hay un souvenir para recolectar.
Siempre se termina en donde se empieza. Bahía Blanca es el felpudo de la Patagonia. Acá empezamos a entender el significado del nombre: Agonía de la pata. Siempre hay un pie sufriendo.
En Bahía, la gente es muy contradictoria, por que no disfrutan ser lo que son, y su mayor esperanza es igualar a los porteños, como si tamaña hazaña fuera importante de veras.
Es una ciudad portuaria,con todo lo que eso significa: viento, frío y humedad en todos los aspectos. Sin embargo, no siempre son un problema estas características.
Tal vez, sí sea una complicación ser sanguineo, en una ciudad donde no hay música y escasea la personalidad. Pero hoy en día, esos aparatitos que se llaman walkman, pueden poner el soundtrack, a esta película.


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