Cosssas

AMOR EN LA BOYA (El que envía, prefiere permanecer en el anonimato.)

Esto pasó hace ya muchos años, el muchacho protagonista, un púber en aquel entons, estaba de vacaciones. Y con ganas de manifestar su libido... Hacía un tiempito que estaba en el “camino del amor” pero a esa edad (plena adolescencia) siempre se piensa, que cuanto más cantidad, más status.
La cuestión, es que tenía un pariente que se había puesto de novio y como no podía desarrollar sus acciones bucaneras , decidió heredarle su garfio, la pata de palo, el parche, y demases.

De aquí, un relato en primera persona, que creo, no tiene desperdicio alguno:

Mi concuñado, tenía una “amiga” a la cual, le gustaba mucho la joda... y vivía provocándolo. Como no quería tener problemas con su nueva pareja, me preguntó , si quería entrar a jugar yo. Obviamente, que no le dije que no, ya que la señorita era apetecible, y a esa altura de mi vida... los prejuicios por relacionarme con la mina de un amigo o familiar, no existían (hoy tampoco) y menos si me la daban servida en bandeja.
Me presenta a la señorita, y pegamos onda enseguida. Ella no tenía ganas de dar muchas vueltas(“para eso está la calesita bebé!”).
Inicio tratativas para conseguir móvil, y un lugar, para consumar el hecho. Mi primo me dá las llaves(manojo de 24 llaves) de su cueva , muy apurado, por que él también se estaba yendo con su novia a otro lado. Y un amigo, me prestó una F-100, para llegar hasta el lugar. Paso a buscar a la “palomita”, y me dirijo al reducto. ¿Qué le puede pasar a una F-100 ´79 cuando la maneja alguien que no es el dueño? Obviamente, que se le traban las varillas de la palanca de cambio. En la penumbra de la noche, sin siquiera un encendedor, es una tarea complicada ponerlas en su lugar...Hago magia, alineo las varillas y continua mi marcha loca (solo en 2da, a los pedos), hasta el sitio indicado. Llego a la casa, y pruebo con cada una de las 24 llaves del manojo. No hay caso, la puta puerta no abre, me empiezo a impacientar, y la señorita empieza con un burlón: Es la cuadradita!¿me dejas a mí? Me niego, hasta que en la tercera ronda de prueba, claudico. Y ella agarra el manojo...
Juro, que eran 24 llaves exactas. Abrió la puerta en el primer intento...con la cuadradita...
Ya me empezaba a sentir un pelotudo...pero ojo, que hay más!
No había luz, pero encara directamente para la pieza que tenía el colchón... Enciende un cigarrillo, y no pierde el tiempo en agarrar una camisinha ...empieza su trabajo. Yo no podía salir de mi asombro, ya que la señorita era una experimentada, que no se guardaba ni un poco de sabiduría, y yo un adolescente, que no hacía mucho empezaba a caminar los terrenos amorosos. El primer round, obviamente, las tarjetas marcaron un 10 a 8 en favor de la púgil femenina, pero obviamente esto no era un notición. Cuando todavía me estoy tratando de reincorporar escucho de parte de ella, un descolocante:

-Pará! ¿cambiaron los muebles? Antes, ese sillon estaba al revés y la cómoda en aquella pared!-

Yo desde un primer momento, sabía que había tenido unas aventurillas con mi cuñado y tambien, con un amigo de éste, pero...

¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿TENÍA QUE HACERLO TAN NOTORIO????????????... ESA CHICA; TENÍA MENOS TACTO QUE RENÉE LAVAND!!!

(solo para entendidos)